Decisiones

RorschachLunes noche, silencio, me siento a escuchar las canciones que ha compuesto un amigo, hacía tiempo que no escuchaba nada de él, de repente aparece esta frase: “Que entre todas las cosas del mundo, hoy elegí ser tu amor”, la vuelvo a escuchar, algo resuena en mí…responsabilizarnos de nuestras decisiones.

Por favor, decide entrar o salir, pero no te quedes esperando en el felpudo.

¿Empezamos?

Te estás preparando la maleta para irte de viaje sola o con amigos, da igual, de repente te viene a la cabeza: ¿conoceré a alguien?, ¿meto condones?, honestamente… ¿cuántas veces has metido condones en tu bolsa de viaje? y ¿cuántas veces has tenido una aventura estando de viaje sin condones cerca?…

Responsabilizarnos.

Viernes noche, estás agotada, pero no te apetece quedarte en casa, esa personita que quieres y se marchó todavía está muy presente, quieres amigos, reír, sentir, salir a cenar y lo que surja, ¿llevas condones en tu bolso?…

Hay otra personita encima de ti, suspiras, te gusta lo que sientes, quieres continuar y preguntas: ¿llevas condones? La respuesta es no, tú decides: ¿continuar o parar? Quizás lo más sensato hubiera sido meter  en tu maleta o en tu bolso además de esos doscientos “por si acaso” un par de condones, “por si acaso” conectabas con otra personita (o con varias). Sí, ese “por si acaso” cuesta: “¡No, eso no me va a pasar a mí! si la última vez que alguien se fijó en mí ponían la carta de ajuste”. Dejando los dramas a un ladito, recuerda que a veces se alinean los planetas.

Tratamos los encuentros con otras personitas como algo mágico, algo que no esperábamos: “¡Fíjate, tengo a alguien trotando sobre mí!”, como si apareciera de la nada y tú no tuvieras nada que ver…responsabilidades. Estás ahí porque quieres estar y eso tendrá unas consecuencias. ¿Siempre que coges tiritas esperas hacerte daño?, cuando metes Ibuprofeno en tu mochila, ¿sabes seguro que te dolerá algo durante el viaje?

Entonces, ¿por qué no hacemos lo mismo cuando nos relacionamos con otras personitas?

¿Por qué no nos responsabilizamos de nuestras acciones?

¿Por qué los condones los tienen que llevar los demás?

¿Por qué decides que te gusta pero si le intereso que me llame?

¿Por qué quieres saber cómo está pero no le escribes?

¿Por qué te duele pero no te vas?

¿Por qué lo quieres pero no te quedas?

No hay un poder sobrenatural que marca tus relaciones, puedes decidir amar o no, quedarte o marcharte, meter condones la próxima vez que prepares tu mochila de viaje o  sentarte a esperar que todo eso, lo hagan los demás por ti.

Tú decides.

¡Hora de caminar!

Deja un comentario