Entre los genios son más escasas las mujeres

“Entre los genios son más escasas las mujeres, solo una por cada diez hombres”

En clase, 15:30, estómago lleno, nos ponen un vídeo, esa frase me saca de mi mini-siesta particular, ¿cómo? Una afirmación tajante, los datos son los datos, no necesitan más explicación, a lo largo de la historia han habido más hombres considerados genios, podéis ver el vídeo aquí, minuto 15.

No me quedo tranquila, vale los datos son los datos, pero se nos está escapando algo tan sutil y admitido por todos que ni se nombra. En ese momento no me doy cuenta, así que me marcho a casa con esa afirmación dando vueltas en mi cabecita, “entre los genios son más escasas las mujeres”.

Dos días más tarde llega a mí esta charla TED: Chimamanda Ngozi Adichie: «El peligro de una sola historia”. ¡Claro! ¿Cómo no me he dado cuenta antes? Y ¿por qué en clase al decirnos que entre los genios son más escasas las mujeres, no nos contaron la historia completa? Me explicaré, tomen asiento…

Según nos cuenta Chimamanda en esa charla TED, ante la afirmación: “los nigerianos no leen literatura”, su editor no estaba de acuerdo, pensaba que las personas que podían leer leerían si la literatura estuviera disponible y fuera asequible, su editor demostró que tenía razón.

Si simplificamos la historia con afirmaciones como «lo nigerianos no leen literatura»  o «entre los genios son más escasas las mujeres» olvidamos otras muchas historias, nos estamos dejando por el camino parte de la historia.

“La historia única crea estereotipos y el problema con los estereotipos no es que sean falsos es que son incompletos, hacen de una sola historia la única historia” Chimamanda.

¿Qué hubiera pasado si a lo largo de la historia las mujeres hubieran tenido el mismo acceso a la educación que los hombres? Con la misma presencia que ellos en lo público, que su voz se hubiera escuchado ¿Seguiríamos diciendo en pleno SXXI en un aula de una universidad que entre los genios son más escasas las mujeres?, ¿estaríamos manejando las mismas cifras?

La consecuencia de la historia única es que dificulta el reconocimiento de nuestra igualdad humana y enfatiza nuestras diferencias.

Si únicamente nos quedamos con los datos y olvidamos el contexto, nos estamos perdiendo parte de la historia, la observamos de una forma sesgada y podemos sacar conclusiones erróneas.

Por lo tanto hace un par de días, tras ver ese vídeo en clase, muchos nos fuimos a casa con una única historia: «entre los genios son más escasas las mujeres». Debemos empezar a ser conscientes de esas sutilezas que nos rodean diariamente y nos pasan desapercibidas, son la base del iceberg y fundamentales si queremos cambiar la historia, ¿empezamos?

¡Hora de caminar!

(Photo Credit: Arthur Tress)